El Legado y la Transformación de la Pintura China

 

 

Más allá de la tradición

La mayoría de los diez pintores del Grupo Long River Art (Grupo Artístico Río Largo), de edad entre 45 y 55 años, nacieron después de 1949, año en que llegó el gobierno de KMT(Kuomintang) a Taiwan. Después de unos veinte o treinta años de formación y dedicación a la pintura china, aunque el estilo y el concepto de cada uno es distinto, en todas las obras se nota un fuerte matiz contemporáneo y colores locales, lo cual demuestra la variedad del desarrollo de la pintura china actual en Taiwan.

 

A diferencia de la suave tonalidad y el sentido metafórico de la pintura china tradicional de los literatos, la de Taiwan actual es más sorprendente, movediza y cambiante. Por ejemplo, el color amarillo chillón en La primavera de la villa de Wang You-chun ; el collage chocante del desnudo femenino de Yuan Chin-taa, o las ciudades modernas esbozadas a modo de dibujo de Chiang Ming-shyan, han mezclado los materiales, tales como el óleo, el acrílico, la acuarela o el jiaocai japonés por encima de la capa de la tinta china. No es de extrañar que cuando la gente vea estas obras pictóricas, se sorprenda preguntando:¿Son realmente pinturas a tinta china?

 

Entonces, ¿qué es lo que pretenden estos pintores? ¿Buscando una nueva forma de expresar la pintura china clásica o apartándose totalmente de este legado milenario?

 

El poeta y crítico de arte, Lo-Ching, el único de los diez que nació en China Continental y el único desprovisto de formación académica de Bellas Artes, comentó que todas las buenas obras artísticas son reflejo de la vida cotidiana, el pintor pinta lo que percibe y lo que siente, luego la obra cobra encanto y conmueve a la gente.

 

La pintura tradicional del paisaje de los literatos es producto de la sociedad agrícola, agregó el señor Lo. En los tiempos antiguos, los artistas vivían en el campo, empapándose en el ambiente natural alrededor de los montes y las aguas; las imágenes las guardan en la mente y las llevan a la tela. Mientras que hoy día, vivimos en una sociedad superindustrializada o la llamada postmoderna, rodeados del medio de la ciencia y alta tecnología, sería anacrónico seguir pintando aquellos paisajes como La luna otoñal del Lago Dungting o los templos místicos del monte, y no atraería, ni mucho menos, la atención del público. Frente a este cruce de cambio social, la tradición milenaria de la pintura china asimismo ha llego a su momento de transformación.

 

Cada pincelada tiene profundo sentido subyacente

No obstante, Lo-ching señala que la estética de la pintura china es distinta de la occidental de la pintura al óleo. No se pueden juzgar las dos con el mismo criterio. Antes de experimentar la renovación de la pintura china, hace falta estudiar su esencia histórica para revelar la belleza sin que se pierda el espíritu original.

 

De hecho, la pintura tradicional de los literatos no representa solamente una escuela estética, sino también la presencia de la mentalidad filosófica del pueblo chino. El pintor Li I-hung, uno de los mejores de la pintura china contemporánea cita las palabras de un sinólogo belga al explicar este fenómeno: Para comprender la filosofía china, hay que conocer ante todo la pintura china paisajista. Por otra parte, para uno que está al margen de la filosofía china, ante un cuadro a tinta china, no es capaz de captar el sentido subyacente más allá del trasfondo de las nubes flotantes; le parecerán iguales todas las pinturas.

 

El tema del paisaje, después de las Cinco Dinastías (alrededor del siglo X, d. c.) llegó a ser la corriente predominante de la pintura china. Sin embargo, el concepto del paisaje a tinta china se podría remontar al poeta Wang-Wei (701-161 d. c.) de la Dinastía Tang. En el poema Tratado del paisaje comentó el poeta: la tinta china es la forma óptima de la pintura. Algunos versos exaltaron esta idea: El río Yangtze transcurre fuera del mundo, las montañas se vislumbran en la niebla o Caminando adonde acaban las aguas, sentado y contemplar las nubes que emergen, tal descripción poética ya trazó sutilmente un cuadro magnífico de paisaje a tinta china.

 

Sin embargo, en la Dinastía Tang la pintura rendía culto a los elementos exquisitos y fuertes colores en las figuras femeninas, así como en los temas florales y avícolas. En contraste con la moda del colorido pictórico, el estilo impresionista del color blanco y negro de Wang-Wei resultó poco apreciado. Tuvo que esperar hasta la Dinastía Song, cuando la pintura se orientó del realismo hacia el impresionismo, del pintar el ambiente hacia crear el ambiente, la aportación de Wang-Wei se convirtió en la corriente principal, consolidando la originalidad de la estética china dentro de la historia del arte universal.

 

Esta transformación estética cuyo origen tenía que ver con la mentalidad filosófica de aquella época, brotó tan pronto como en los albores de las Dinastías Wei -Jin y la del Norte y Sur, debido a las constantes guerras y tumultos sociales de año en año, a los más esclarecidos talentos de la sociedad intelectual, resignados e inermes ante esta situación caótica, les inspiraba el pensamiento místico de los sabios Lao-tze y Chuang-tze de unirse con la naturaleza como forma del retiro. El poeta de la Dinastía Jin, Tao-Yuanming, cuyo poema bucólico sería un buen testimonio: Cogiendo el crisantemo en la valla este, contemplando allá lejos los montes del surpara describir una vida agradable y tranquila, alejándose de toda preocupación mundana. Así que al compás del cultivo de la llamada literatura de montaña y río de las Dinastías Wei-Jin, se estaba incubando el espíritu de la pintura del paisaje.

 

La filosofía mística de Lao-tse y Chuang-tse rinde culto a la naturaleza. El tao (camino) del taoísmo se refiere a tao de la naturaleza. Según Lao-tse, todos los seres del universo tienen sendos significados, a través del estado metafísico de la unión del hombre con el cielo (Dios) se logrará la propia liberación y libertad total.

 

Paisaje en el corazón

Para el pueblo chino, el paisaje no es solamente un elemento de la naturaleza, sino también una proyección del paisaje interior del corazón y el alma. Tu-Fu, poeta patriótico de la Dinastía Tang, escribió La patria está en ruinas, los montes y los ríos permanecen; en la primavera de la ciudad los arboles y las hierbas reverdecen; Chen Yuwang escribió una sátira metafórica con alusión política: enamorarse de las bellas y echar al olvido los montes y ríos del país. Es frecuente que los poetas expresen sus preocupaciones sociales y su nostalgia por la patria a través del paisaje y con esto mismo describen el estado de ánimo personal. Esta mentalidad metafísica es distinta de la del Occidente, donde frecuentemente los seres humanos son conquistadores y dominadores de la naturaleza, incluso en la pintura la relación bilateral se representa en dos polos opuestos como el sujeto y el objeto dentro del universo.

 

Además del paisaje, para los pintores chinos el pensamiento taoísta está presente también en el agua y la tinta. Huang Kuang-nan, pintor con tinta y director del Museo Municipal de Bellas Artes de Kaohsiung, indicó que Lao-tse aboga por el concepto de que los cinco colores ciegan a la gente y los cinco sonidos la ensordecen. Influidos por la vuelta a la simplicidad y sencillez del taoísmo, los literatos se encaminan hacia la búsqueda de la pureza de color, en vez de utilizar los colorines, se concentran en la tinta y su disolución para crear su propia paleta de matices.

 

La tradición de tomar el paisaje como tema principal de la pintura impresionista-china sí que tiene sus limitaciones. Ya que todos seres cósmicos, todo tipo de vivencia merecen ser expresiones y materiales pictóricos. Como el peso del marco filosófico de los letrados ha sido avasallador, fuera del tema del paisaje, los demás han tenido poco éxito, comentó Chiang Ming-shyan. Agregó que las pinturas clásicas conservadas en el Museo del Palacio Imperial_ya señalan la magnificencia del alto monte o gran caudal fluvial de la Dinastía Song del Norte, o los arroyos o macizos arruinados durante el período turbio de Song del Sur, o bien las montañas desiertas y desgastadas en donde vivían aislados los intelectuales bajo el dominio de los mongoles de la Dinastía Yuan_total, un 80% de ellas son de paisaje.

 

El paisaje se ha convertido en el tótem de la pintura china, explicó Chiang. Sin embargo, es una pena que los hechos religiosos, acontecimientos históricos y la vida cotidiana del pueblo que se ven frecuentemente en las pinturas occidentales estén ausentes en la pintura china.

 

La pintura tradicional alcanza a la corriente moderna

Para ensanchar sus conocimientos, en los últimos años Chiang Ming-shyan ha tomado la arquitectura como tema de su creación pictórica y ha viajado por todo el mundo recogiendo nuevos materiales, desde el misterioso Palacio Potala del Tibet hasta los rascacielos de la Quinta Avenida de Nueva York , y la ruta de vuelta a las deidades guardianas de los templos taiwaneses. Aclaró él que El paisaje es suave y hermoso, la arquitectura es dura y podente. El estilo y el contraste creados con la tinta china y el pincel se pueden aplicar a los dos temas.

 

Yuan Chin-taa, el más joven del Grupo y que se educó en Nueva York en el arte moderno, es a su vez el más rebelde para subvertir la tradición y crear nuevos estilos.

 

Yuan en sus primeros años pintó muchas ceremonias y procesiones de los templos, así como las imágenes de las reuniones populares. Ultimamente ha ampliado la temática hacia manifestaciones, sátira política y funerales. Con el fin de enriquecer la inspiración y observación, ha tenido la experiencia escalofriante de pisar la gruta de la tumba, o meterse temeroso en la muchedumbre de manifestantes sacando fotos. Tomó el modelo del cuadro de la Ciudad de Catay (Día de los difuntos en las riberas de la ciudad de Catay) para plasmar las escenas del cementerio en su obra titulada Día de los difuntos, de unos diez metros de longitud. En cuanto a las manifestaciones de las masas y su pesado ambiente de conflictos reconoce Yuan que sólo se destacan mejor con las espesas pinturas al óleo.

 

La manifestación del pasado mes de mayo por la seguridad de las mujeres y los niños ha sido más pacífica, estoy tratando de pintarla con tinta china, dijo Yuan.

 

Lo-ching cree lo mismo, que los artistas no pueden separarse de la vida cotidiana, a su vez sigue tomando el paisaje tradicional como punto de partida, pero lo complementa con abundantes expresiones contemporáneas. Ha inventado su propia técnica llamada tsun (utilizar los resquebrajamientos para representar las superficies irregulares), que sigue fiel por una parte al contraste del negro y blanco de la tinta y, por otra, el crudo contraste y las rupturas de líneas aluden a la alineación y al desorden postindustrial contemporáneo.

 

Paisaje de hierro y acero

Los antepasados contemplan allá lejos los montes del sur, mientras yo, con resignación a los altos edificios, Lo-ching se ríe de sí mismo al ver la ruidosa ciudad desde su apartamento. A pesar de ello, después de mucho mirar, parece que los edificios mismos también tienen su propio encanto. En el álbum de cuadros se ven las junglas de hormigón, paisajes de duros hierros y aceros. Las armaduras, luces y pistas han trasformado la ciudad moderna en un paisaje caótico y entretejido.

 

El famoso pintor y crítico de arte, Ho Huai-shuo ha indicado que los temas realistas no siempre representan realmente el espíritu auténtico de la época. A saber, sería extravagante y anticuado con las pinceladas aplicadas a las estructuras de madera pintar los edificios modernos, con la técnica dedicada a las flores y aves para pintar aviones y automóviles.

 

. En esto está de acuerdo Lo-ching, a quien le encanta pintar los pinos, lenguaje tradicional para interpretar la pintura china de paisaje. No obstante, le parece que el impacto de la obra moderna arrecia con el contraste de la rigidez mecánica de los rasgos contemporáneos para los pinos añosos que se yerguen enhiestos contra el viento.

 

Respecto a la expresión artística, se considera que las pinturas tradicionales de paisaje transmiten el espíritu solitario o el libre albedrío del pensamiento de Lao-tse y Chuang-tze. Con la difusión de los conocimientos, la gente moderna ha empezado a descubrir los sentimientos más delicados del mundo introspectivo y del alma. Por ejemplo, influido por la sicología occidental, Yuan Chin-taa ha tomado la forma del expresionismo occidental para interpretar la complejidad del amor y el deseo a través de enroscadas posturas de desnudos femeninos.

 

La aparición del estado subconsciente y de pesadillas en los cuadros de Lo-ching asimismo son nuevos experimentos, además de las ya abundantes expresiones pictóricas de tinta china.

 

Pintura china con tinta al estilo taiwanés

La generación actual de pintores con tinta en Taiwan, además de modernizar la pintura clásica a tinta china, están al mismo tiempo tratando de reflejar el color y el sabor locales.

En comparación con la pintura clásica de paisaje, la de Taiwan actual revela un gusto diferente, indicó el crítico de arte Chuang Po-ho, El clima isleño-subtropical de Taiwan le hace distinto de la zona templada de China Central, tanto en la hidrografía, la orografía como en el paisaje vegetal. Yen Shen-jer, famoso por los temas de valles y arroyos de Taiwan, comentó que los terrenos y topografías de Taiwan son muy particulares. Por ejemplo, el asombroso ángulo saliente de la roca del terreno blando en el Parque Nacional de Taroko Gorge, la técnica tradicional tsun no puede destacar el contraste de la dureza peñascosa y la blandura terrenal. Así como el dar relieve a las aguas turbulentas de los ríos taiwaneses requiere mucha experiencia y observación.

La estética tradicional de la pintura china atiende más al impresionismo y a crear el ambiente, que dista mucho del realismo occidental. Li I-hung, discípulo del maestro difunto Chiang Chao-shen, recuerda que cuando salieron con el maestro al campo, les recomendó contemplar y sentir el ambiente sin dejarles copiar del natural ni pedirles entregar trabajos.

Ante la hermosura del paisaje, lo que inspira podría ser una poesía o una canción. Si en ese momento aún debe preocuparse por el foco y los elementos para incluirlos en la pintura, ¿no se perdería acaso toda inspiración artística? Li I-hung explicó la filosofía del maestro.

Yen Shen-jer, discípulo también del maestro Chiang, asintió que la pintura china hace más hincapié en lo impresionista que en lo realista. Por ejemplo, la pintura tradicional del Occidente trata de ver el lienzo desde una perspectiva sólo, capta lo que ve y quita lo demás, las cosas lejanas se disminuyen y las cercanas se agrandan para crear un espacio tridimensional; mientras que la pintura china, lo toma desde varias perspectivas movibles. En el lienzo por arriba las franjas montañosas, al pie de éstas una cabaña de paja y un enrejado de bambú, más allá de la cima de la montaña se deja entrever el río que se esfuma. Las distancias y alturas son lo que menos importa, parece que todo se ve desde el mismo horizonte, incluso se ignora la variedad de tamaños e iluminación.

Juzgando desde el punto de vista científico, estas escenas pictóricas son inverosímiles en el mundo real. Parecen ilógicas a primera vista, no obstante, si se aplica a la perspectiva del pintor la metáfora de Chuang-tze Gran pájaro Peng, volando al aire libre por las montañas, todo resultaría muy natural.

Ya sean las composiciones planas basadas en la estética y filosofía, ya sean los defectos de la técnica de los antepasados, la generación actual de Taiwan ha recibido el bautizo de la estética moderna y ha sabido apreciar lo mejor del Oriente y el Occidente para desarrollar una técnica más versátil y caleidoscópica.

¿Modernización u occidentalización?

Los pintores con tinta son cada vez más atrevidos para utilizar los coloridos, con abundante boceto occidental o técnica de acuarela y materiales mixtos_tales como periódicos hechos pedazos, el collage, dar pintura con el atomizador o la brocha, hasta abandonar el papel de arroz_“hsuan absorbente_con el no absorbente papel de acuarela. Todos estos experimentos realmente les han dejado un dejo amargo a los críticos de arte.

Al pintar con tinta, hay que aprovechar sus cualidades, comentó Ho Huai-shuo en un artículo. Las características peculiares de la pintura china son el vigor y la delicadeza de las pinceladas. Si se quiere expresar el color y la textura con tinta, es mejor el óleo; para destacar la técnica de tipo boceto, mejor la acuarela. Por ahora, el mejorar las técnicas con tinta sin que se caiga en una mezcla absurda, queda mucho todavía por estudiar.

De hecho, con el avance del arte moderno del Occidente y las escuelas artísticas como Picasso y los cubistas, Matisse y los fauvistas o Miró y el abstraccionismo, han ensanchado el caudal de la pintura china con tinta. Los pintores han empezado a reconstruir los paisajes concretos e integrar más elementos abstractos. Las obras con nuevos experimentos revelan una nueva vitalidad y riqueza de la tinta.

Esperando las nubes

La generación actual de pintores con tinta está experimentando una metamorfosis. Aunque sus esfuerzos pueden lograr alguna obra impresionante, la mayoría de ellos no ha llegado a su momento de mayor esplendor. Sobre todo, la pintura de los eruditos exige formación de potencial cabal humano. En la historia del arte muchos de los pintores de renombre no alcanzaron la perfección artística ni el auge de su vocación hasta los 80 a 90 años de edad. A la generación actual aún le queda mucho para llegar al momento de envejecer juntos el artista y su obra. Tal es, dice Lo-ching, como en la construcción de un edificio hasta el quinto o sexto piso, aún sin acabar completamente, ya deja ver dónde está.

Li I-hung, quien distribuye su tiempo diario entre jardinería, fotografía, caligrafía y pintura según el impulso que le mueve, señala que cuanto mayor se hace, más se acerca a la filosofía del maestro Chiang: hacer todo sin prisa ni preocupación, no forzar nada; conservar una mente saludable es lo más importante.

¿Quién no aspira a consagrarse a la pintura china o crear nuevas técnicas para la tinta china? Sin embargo, esto depende de talentos y capacidades personales, no se logra a la fuerza., Li confiesa que algo le estorba siempre que palpite alguna idea de intereses cuando pinta, ya sea de obtener buena crítica y valoración, ya sea de vender con buen precio o ganar un concurso. Hay fantasma en el pincel.

A partir de los años 80, con la apertura de China Continental, la generación veterana como el artista Li Keran, considerado como tesoro nacional, cuya influencia sigue vigente, mientras que los pintores de la generación mediana, unos 50 años de edad, se enfrentaron con el impacto de la Revolución Cultural en su plena juventud y estaban totalmente ajenos a la cultura occidental. Por ende, comparando con los méritos de los pintores coetáneos de Taiwan, su capacidad es muy limitada, tanto en crear nuevos estilos como en rescatar la tradición. La pintura a tinta china de Taiwan merece ser estimada. Con que se siga adelante, marcará un hito trascendental en la historia de tinta china, predice Chiang.

Con calma y paciencia, sigue adelante es la mejor descripción para aplicar a la hipsipila que espera dejar la crisálida, asimismo a los pintores taiwaneses que sobrellevan la soledad de creación para dar un paso más allá.

Crisis y esperanza

Si nos retrotraemos a la historia de la pintura con tinta de Taiwan, ésta, bajo el emblema de rescatar la cultura tradicional hace más de 40 años, cuando llegó el KMT, recibió un trato más favorecido entre las bellas artes. La generación actual se crió bajo ese ambiente favorable. En los últimos años, por los cambios políticos, la identificación y conciencia taiwanesa están altamente valoradas. Como consecuencia, los antiguos pintores taiwaneses que pintaron con el óleo occidental y el jiaocai japonés durante la colonización japonesa se han convertido en el foco del círculo de bellas artes. La pintura china con tinta, a su vez, ha sido despreciada como arcaica y conservadora, y símbolo del nacionalismo de la Gran China.

Echemos un vistazo a las galerías: 80% de las exposiciones son pinturas al óleo, dijo Chiang Ming-shyan. Algunas galerías rechazan la exposición de pintura con tinta con el pretexto de que no se venden. Incluso el ayuntamiento de Taipei prohibió al gobierno municipal comprar los cuadros de tinta china. Las pinturas al óleo se venden cuatro o cinco veces más caras que las de tinta, aunque el tamaño, calidad y fama del pintor sean más o menos iguales. La pintura china con tinta ha sido parte principal de la pintura taiwanesa durante tres siglos de los últimos 400 años de la historia de la inmigración, desde la época de Koxinga en las postrimerías de la Dinastía Ming hasta hoy día. Es irónico que de repente haya sido marginada con la excusa de ser incompatible con la conciencia taiwanesa.

En la actualidad la pintura con tinta está enfrentándose, por una parte, con la interferencia política y por otra, con la influencia avasalladora de la cultura occidental. No obstante, los artistas están convencidos de que la historia volverá a defender la pintura con tinta.

Yuan Chin-taa, a quien le gustan la pintura al óleo y la cerámica, dedica buena parte de su tiempo a la pintura con tinta. A su parecer, la pintura al óleo ha sido el rey del mundo artístico durante siglos, si queremos crear nuestros propios estilos, hay que volver a nuestras raíces culturales.

La tinta china de Taiwan, a lo largo de la historia ha tenido su momento de éxito y tinieblas. Esperamos que la pintura con tinta pueda seguir su legado y recrear el camino de gloria en el futuro.

El Legado y la Transformación de la Pintura China

Más allá de la tradición

La mayoría de los diez pintores del Grupo Long River Art (Grupo Artístico Río Largo), de edad entre 45 y 55 años, nacieron después de 1949, año en que llegó el gobierno de KMT a Taiwan. Después de unos veinte o treinta años de formación y dedicación a la pintura china, aunque el estilo y el concepto de cada uno es distinto, en todas las obras se nota un fuerte matiz contemporáneo y colores locales, lo cual demuestra la variedad del desarrollo de la pintura china actual en Taiwan.

A diferencia de la suave tonalidad y el sentido metafórico de la pintura china tradicional de los literatos, la de Taiwan actual es más sorprendente, movediza y cambiante. Por ejemplo, el color amarillo chillón en La primavera de la villa de Wang You-chun ; el collage chocante del desnudo femenino de Yuan Chin-taa, o las ciudades modernas esbozadas a modo de dibujo de Chiang Ming-shyan, han mezclado los materiales, tales como el óleo, el acrílico, la acuarela o el jiaocai japonés por encima de la capa de la tinta china. No es de extrañar que cuando la gente vea estas obras pictóricas, se sorprenda preguntando:¿Son realmente pinturas a tinta china?

Entonces, ¿qué es lo que pretenden estos pintores? ¿Buscando una nueva forma de expresar la pintura china clásica o apartándose totalmente de este legado milenario?

El poeta y crítico de arte, Lo-Ching, el único de los diez que nació en China Continental, comentó que todas las buenas obras artísticas son reflejo de la vida cotidiana, el pintor pinta lo que percibe y lo que siente, luego la obra cobra encanto y conmueve a la gente.

La pintura tradicional del paisaje de los literatos es producto de la sociedad agrícola, agregó el señor Lo. En los tiempos antiguos, los artistas vivían en el campo, empapándose en el ambiente natural alrededor de los montes y las aguas; mientras que hoy día, vivimos en una sociedad superindustrializada o la llamada postmoderna, rodeados del medio de la ciencia y alta tecnología, sería anacrónico seguir pintando aquellos paisajes como La luna otoñal del Lago Dungting o los templos místicos del monte, y no atraería, ni mucho menos, la atención del público. Frente a este cruce de cambio social, la tradición milenaria de la pintura china asimismo ha llego a su momento de transformación.

Cada pincelada tiene profundo sentido subyacente

No obstante, Lo-ching señala que la estética de la pintura china es distinta de la occidental de la pintura al óleo. No se pueden juzgar las dos con el mismo criterio. Antes de experimentar la renovación de la pintura china, hace falta estudiar su esencia histórica para revelar la belleza sin que se pierda el espíritu original.

De hecho, la pintura tradicional de los literatos no representa solamente una escuela estética, sino también la presencia de la mentalidad filosófica del pueblo chino. El pintor Li I-hung, cita las palabras de un sinólogo belga al explicar este fenómeno: Para comprender la filosofía china, hay que conocer ante todo la pintura china paisajista. Por otra parte, para uno que está al margen de la filosofía china, no es capaz de captar el sentido subyacente más allá del trasfondo de las nubes flotantes; le parecerán iguales todas las pinturas.

El tema del paisaje, después de las Cinco Dinastías (alrededor del siglo X, d. c.) llegó a ser la corriente predominante de la pintura china. Sin embargo, el concepto del paisaje a tinta china se podría remontar al poeta Wang-Wei (701-161 d. c.) de la Dinastía Tang. En el poema Tratado del paisaje comentó el poeta: la tinta china es la forma óptima de la pintura. Algunos versos exaltaron esta idea: El río Yangtze transcurre fuera del mundo, las montañas se vislumbran en la niebla o Caminando adonde acaban las aguas, sentado y contemplar las nubes que emergen, tal descripción poética ya trazó sutilmente un cuadro magnífico de paisaje a tinta china.

Sin embargo, en la Dinastía Tang la pintura rendía culto a los elementos exquisitos y fuertes colores en las figuras femeninas, así como en los temas florales y avícolas. En contraste con la moda del colorido pictórico, el estilo impresionista del color blanco y negro de Wang-Wei resultó poco apreciado. Tuvo que esperar hasta la Dinastía Song, cuando la pintura se orientó del realismo hacia el impresionismo, del pintar el ambiente hacia crear el ambiente, la aportación de Wang-Wei se convirtió en el pilar capital, consolidando la originalidad de la estética china dentro de la historia del arte universal.

Esta transformación estética cuyo origen tenía que ver con la mentalidad filosófica de aquella época, brotó tan pronto como en los albores de las Dinastías Wei -Jin y la del Norte y Sur, debido a las constantes guerras y tumultos sociales de año en año, a los más esclarecidos talentos de la sociedad intelectual, resignados e inermes ante esta situación caótica, les inspiraba el pensamiento místico de los sabios Lao-tze y Chuang-tze de unirse con la naturaleza como forma del retiro. El poeta de la Dinastía Jin, Tao-Yuanming, cuyo poema bucólico sería un buen testimonio: Cogiendo el crisantemo en la valla este, contemplando allá lejos los montes del surpara describir una vida agradable y tranquila, alejándose de toda preocupación mundana. Así que al compás del cultivo de la llamada literatura de montaña y río de las Dinastías Wei-Jin, se estaba incubando el espíritu de la pintura del paisaje.

La filosofía mística de Lao-tse y Chuang-tse rinde culto a la naturaleza. El tao (camino) del taoísmo se refiere a tao de la naturaleza. Según Lao-tse, todos los seres del universo tienen sendos significados, a través del estado metafísico de la unión del hombre con el cielo (Dios) se logrará la propia liberación y libertad total.

Paisaje en el corazón

Para el pueblo chino, el paisaje no es solamente un elemento de la naturaleza, sino también una proyección del paisaje interior del corazón y el alma. Tu-Fu, poeta patriótico de la Dinastía Tang, escribió La patria está en ruinas, los montes y los ríos permanecen; en la primavera de la ciudad los arboles y las hierbas reverdecen; Chen Yuwang escribió una sátira metafórica con alusión política: enamorarse de las bellas y echar al olvido los montes y ríos del país. Es frecuente que los poetas expresen sus preocupaciones sociales y su nostalgia por la patria a través del paisaje y con esto mismo describen el estado de ánimo personal. Esta mentalidad metafísica es distinta de la del Occidente, donde frecuentemente los seres humanos son conquistadores y dominadores de la naturaleza, incluso en la pintura la relación bilateral se representa en dos polos opuestos como el sujeto y el objeto dentro del universo.

Además del paisaje, para los pintores chinos el pensamiento taoísta está presente también en el agua y la tinta. Huang Kuang-nan, pintor con tinta y director del Museo Municipal de Bellas Artes de Kaohsiung, indicó que Lao-tse aboga por el concepto de que los cinco colores ciegan a la gente y los cinco sonidos la ensordecen. Influidos por la vuelta a la simplicidad y sencillez del taoísmo, los literatos se encaminan hacia la búsqueda de la pureza de color, en vez de utilizar los colorines, se concentran en la tinta y su disolución para crear su propia paleta de matices.

La tradición de tomar el paisaje como tema principal de la pintura impresionista-china sí que tiene sus limitaciones. Ya que todos seres cósmicos, todo tipo de vivencia merecen ser expresiones y materiales pictóricos. Como el peso del marco filosófico de los letrados ha sido avasallador, fuera del tema del paisaje, los demás han tenido poco éxito, comentó Chiang Ming-shyan. Agregó que las pinturas clásicas conservadas en el Museo del Palacio Imperial_ya señalan la magnificencia del alto monte o gran caudal fluvial de la Dinastía Song del Norte, o los arroyos o macizos arruinados durante el período turbio de Song del Sur, o bien las montañas desiertas y desgastadas en donde vivían aislados los intelectuales bajo el dominio de los mongoles de la Dinastía Yuan_total, un 80% de ellas son de paisaje.

El paisaje se ha convertido en el tótem de la pintura china, explicó Chiang. Sin embargo, es una pena que los hechos religiosos, acontecimientos históricos y la vida cotidiana del pueblo que se ven frecuentemente en las pinturas occidentales estén ausentes en la pintura china.

La pintura tradicional alcanza a la corriente moderna

Para ensanchar sus conocimientos, en los últimos años Chiang Ming-shyan ha tomado la arquitectura como tema de su creación pictórica y ha viajado por todo el mundo recogiendo nuevos materiales, desde el misterioso Palacio Potala del Tibet hasta los rascacielos de la Quinta Avenida de Nueva York , y la ruta de vuelta a las deidades guardianas de los templos taiwaneses. Aclaró él que El paisaje es suave y hermoso, la arquitectura es dura y podente. El estilo y el contraste creados con la tinta china y el pincel se pueden aplicar a los dos temas.

Yuan Chin-taa, el más joven del Grupo y que se educó en Nueva York en el arte moderno, es a su vez el más rebelde para subvertir la tradición y crear nuevos estilos.

Yuan en sus primeros años pintó muchas ceremonias y procesiones de los templos, así como las imágenes de las reuniones populares. Ultimamente ha ampliado la temática hacia manifestaciones, sátira política y funerales. Con el fin de enriquecer la inspiración y observación, ha tenido la experiencia escalofriante de pisar la gruta de la tumba, o meterse temeroso en la muchedumbre de manifestantes sacando fotos. Tomó el modelo del cuadro de la Ciudad de Catay (Día de los difuntos en las riberas de la ciudad de Catay) para plasmar las escenas del cementerio en su obra titulada Día de los difuntos, de unos diez metros de longitud. En cuanto a las manifestaciones de las masas y su pesado ambiente de conflictos reconoce Yuan que sólo se destacan mejor con las espesas pinturas al óleo.

La manifestación del pasado mes de mayo por la seguridad de las mujeres y los niños ha sido más pacífica, estoy tratando de pintarla con tinta china, dijo Yuan.

Lo-ching cree lo mismo, que los artistas no pueden separarse de la vida cotidiana, a su vez sigue tomando el paisaje tradicional como punto de partida, pero lo complementa con abundantes expresiones contemporáneas. Ha inventado su propia técnica llamada tsun (utilizar los resquebrajamientos para representar las superficies irregulares), que sigue fiel por una parte al contraste del negro y blanco de la tinta y, por otra, el crudo contraste y las rupturas de líneas aluden a la alineación y al desorden postindustrial contemporáneo.

Paisaje de hierro y acero

Los antepasados contemplan allá lejos los montes del sur, mientras yo, con resignación a los altos edificios, Lo-ching se ríe de sí mismo al ver la ruidosa ciudad desde su apartamento. A pesar de ello, después de mucho mirar, parece que los edificios mismos también tienen su propio encanto. En el álbum de cuadros se ven las junglas de hormigón, paisajes de duros hierros y aceros. Las armaduras, luces y pistas han trasformado la ciudad moderna en un paisaje caótico y entretejido.

El famoso pintor y crítico de arte, Ho Huai-shuo ha indicado que los temas realistas no siempre representan realmente el espíritu auténtico de la época. A saber, sería extravagante y anticuado con las pinceladas aplicadas a las estructuras de madera pintar los edificios modernos, con la técnica dedicada a las flores y aves para pintar aviones y automóviles.

. En esto está de acuerdo Lo-ching, a quien le encanta pintar los pinos, lenguaje tradicional para interpretar la pintura china de paisaje. No obstante, le parece que el impacto de la obra moderna arrecia con el contraste de la rigidez mecánica de los rasgos contemporáneos para los pinos añosos que se yerguen enhiestos contra el viento.

Respecto a la expresión artística, se considera que las pinturas tradicionales de paisaje transmiten el espíritu solitario o el libre albedrío del pensamiento de Lao-tse y Chuang-tze. Con la difusión de los conocimientos, la gente moderna ha empezado a descubrir los sentimientos más delicados del mundo introspectivo y del alma. Por ejemplo, influido por la sicología occidental, Yuan Chin-taa ha tomado la forma del expresionismo occidental para interpretar la complejidad del amor y el deseo a través de enroscadas posturas de desnudos femeninos.

La aparición del estado subconsciente y de pesadillas en los cuadros de Lo-ching asimismo son nuevos experimentos, además de las ya abundantes expresiones pictóricas de tinta china

Pintura china con tinta al estilo taiwanés

La generación actual de pintores con tinta en Taiwan, además de modernizar la pintura clásica a tinta china, están al mismo tiempo tratando de reflejar el color y el sabor locales.

En comparación con la pintura clásica de paisaje, la de Taiwan actual revela un gusto diferente, indicó el crítico de arte Chuang Po-ho, El clima isleño-subtropical de Taiwan le hace distinto de la zona templada de China Central, tanto en la hidrografía, la orografía como en el paisaje vegetal. Yen Shen-jer, famoso por los temas de valles y arroyos de Taiwan, comentó que los terrenos y topografías de Taiwan son muy particulares. Por ejemplo, el asombroso ángulo saliente de la roca del terreno blando en el Parque Nacional de Taroko Gorge, la técnica tradicional tsun no puede destacar el contraste de la dureza peñascosa y la blandura terrenal. Así como el dar relieve a las aguas turbulentas de los ríos taiwaneses requiere mucha experiencia y observación.

La estética tradicional de la pintura china atiende más al impresionismo y a crear el ambiente, que dista mucho del realismo occidental. Li I-hung, discípulo del maestro difunto Chiang Chao-shen, recuerda que cuando salieron con el maestro al campo, les recomendó contemplar y sentir el ambiente sin dejarles copiar del natural ni pedirles entregar trabajos.

Ante la hermosura del paisaje, lo que inspira podría ser una poesía o una canción. Si en ese momento aún debe preocuparse por el foco y los elementos para incluirlos en la pintura, ¿no se perdería acaso toda inspiración artística? Li I-hung explicó la filosofía del maestro.

Yen Shen-jer, discípulo también del maestro Chiang, asintió que la pintura china hace más hincapié en lo impresionista que en lo realista. Por ejemplo, la pintura tradicional del Occidente trata de ver el lienzo desde una perspectiva sólo, capta lo que ve y quita lo demás, las cosas lejanas se disminuyen y las cercanas se agrandan para crear un espacio tridimensional; mientras que la pintura china, lo toma desde varias perspectivas movibles. En el lienzo por arriba las franjas montañosas, al pie de éstas una cabaña de paja y un enrejado de bambú, más allá de la cima de la montaña se deja entrever el río que se esfuma. Las distancias y alturas son lo que menos importa, parece que todo se ve desde el mismo horizonte, incluso se ignora la variedad de tamaños e iluminación.

Juzgando desde el punto de vista científico, estas escenas pictóricas son inverosímiles en el mundo real. Parecen ilógicas a primera vista, no obstante, si se aplica a la perspectiva del pintor la metáfora de Chuang-tze Gran pájaro Peng, volando al aire libre por las montañas, todo resultaría muy natural.

Ya sean las composiciones planas basadas en la estética y filosofía, ya sean los defectos de la técnica de los antepasados, la generación actual de Taiwan ha recibido el bautizo de la estética moderna y ha sabido apreciar lo mejor del Oriente y el Occidente para desarrollar una técnica más versátil y caleidoscópica.

¿Modernización u occidentalización?

Los pintores con tinta son cada vez más atrevidos para utilizar los coloridos, con abundante boceto occidental o técnica de acuarela y materiales mixtos_tales como periódicos hechos pedazos, el collage, dar pintura con el atomizador o la brocha, hasta abandonar el papel de arroz_“hsuan absorbente_con el no absorbente papel de acuarela. Todos estos experimentos realmente les han dejado un dejo amargo a los críticos de arte.

Al pintar con tinta, hay que aprovechar sus cualidades, comentó Ho Huai-shuo en un artículo. Las características peculiares de la pintura china son el vigor y la delicadeza de las pinceladas. Si se quiere expresar el color y la textura con tinta, es mejor el óleo; para destacar la técnica de tipo boceto, mejor la acuarela. Por ahora, el mejorar las técnicas con tinta sin que se caiga en una mezcla absurda, queda mucho todavía por estudiar.

De hecho, con el avance del arte moderno del Occidente y las escuelas artísticas como Picasso y los cubistas, Matisse y los fauvistas o Miró y el abstraccionismo, han ensanchado el caudal de la pintura china con tinta. Los pintores han empezado a reconstruir los paisajes concretos e integrar más elementos abstractos. Las obras con nuevos experimentos revelan una nueva vitalidad y riqueza de la tinta.

Esperando las nubes

La generación actual de pintores con tinta está experimentando una metamorfosis. Aunque sus esfuerzos pueden lograr alguna obra impresionante, la mayoría de ellos no ha llegado a su momento de mayor esplendor. Sobre todo, la pintura de los eruditos exige formación de potencial cabal humano. En la historia del arte muchos de los pintores de renombre no alcanzaron la perfección artística ni el auge de su vocación hasta los 80 a 90 años de edad. A la generación actual aún le queda mucho para llegar al momento de envejecer juntos el artista y su obra. Tal es, dice Lo-ching, como en la construcción de un edificio hasta el quinto o sexto piso, aún sin acabar completamente, ya deja ver dónde está.

Li I-hung, quien distribuye su tiempo diario entre jardinería, fotografía, caligrafía y pintura según el impulso que le mueve, señala que cuanto mayor se hace, más se acerca a la filosofía del maestro Chiang: hacer todo sin prisa ni preocupación, no forzar nada; conservar una mente saludable es lo más importante.

¿Quién no aspira a consagrarse a la pintura china o crear nuevas técnicas para la tinta china? Sin embargo, esto depende de talentos y capacidades personales, no se logra a la fuerza., Li confiesa que algo le estorba siempre que palpite alguna idea de intereses cuando pinta, ya sea de obtener buena crítica y valoración, ya sea de vender con buen precio o ganar un concurso. Hay fantasma en el pincel.

A partir de los años 80, con la apertura de China Continental, la generación veterana como el artista Li Keran, considerado como tesoro nacional, cuya influencia sigue vigente, mientras que los pintores de la generación mediana, unos 50 años de edad, se enfrentaron con el impacto de la Revolución Cultural en su plena juventud y estaban totalmente ajenos a la cultura occidental. Por ende, comparando con los méritos de los pintores coetáneos de Taiwan, su capacidad es muy limitada, tanto en crear nuevos estilos como en rescatar la tradición. La pintura a tinta china de Taiwan merece ser estimada. Con que se siga adelante, marcará un hito trascendental en la historia de tinta china, predice Chiang.

Con calma y paciencia, sigue adelante es la mejor descripción para aplicar a la hipsipila que espera dejar la crisálida, asimismo a los pintores taiwaneses que sobrellevan la soledad de creación para dar un paso más allá.

 

Crisis y esperanza

Si nos retrotraemos a la historia de la pintura con tinta de Taiwan, ésta, bajo el emblema de rescatar la cultura tradicional hace más de 40 años, cuando llegó el KMT, recibió un trato más favorecido entre las bellas artes. La generación actual se crió bajo ese ambiente favorable. En los últimos años, por los cambios políticos, la identificación y conciencia taiwanesa están altamente valoradas. Como consecuencia, los antiguos pintores taiwaneses que pintaron con el óleo occidental y el jiaocai japonés durante la colonización japonesa se han convertido en el foco del círculo de bellas artes. La pintura china con tinta, a su vez, ha sido despreciada como arcaica y conservadora, y símbolo del nacionalismo de la Gran China.

 

Echemos un vistazo a las galerías: 80% de las exposiciones son pinturas al óleo, dijo Chiang Ming-shyan. Algunas galerías rechazan la exposición de pintura con tinta con el pretexto de que no se venden. Incluso el ayuntamiento de Taipei prohibió al gobierno municipal comprar los cuadros de tinta china. Las pinturas al óleo se venden cuatro o cinco veces más caras que las de tinta, aunque el tamaño, calidad y fama del pintor sean más o menos iguales. La pintura china con tinta ha sido parte principal de la pintura taiwanesa durante tres siglos de los últimos 400 años de la historia de la inmigración, desde la época de Koxinga en las postrimerías de la Dinastía Ming hasta hoy día. Es irónico que de repente haya sido marginada con la excusa de ser incompatible con la conciencia taiwanesa.

 

En la actualidad la pintura con tinta está enfrentándose, por una parte, con la interferencia política y por otra, con la influencia avasalladora de la cultura occidental. No obstante, los artistas están convencidos de que la historia volverá a defender la pintura con tinta.

 

Yuan Chin-taa, a quien le gustan la pintura al óleo y la cerámica, dedica buena parte de su tiempo a la pintura con tinta. A su parecer, la pintura al óleo ha sido el rey del mundo artístico durante siglos, si queremos crear nuestros propios estilos, hay que volver a nuestras raíces culturales.

 

La tinta china de Taiwan, a lo largo de la historia ha tenido su momento de éxito y tinieblas. Esperamos que la pintura con tinta pueda seguir su legado y recrear el camino de gloria en el futuro.