Tabú |
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El
ángel de la guarda le susurró
a Fabián por detrás del hombro: --¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
--¿Zangolotino?¡Xpregunta Fabián, azorado. Y muere. |
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